En 1957, la familia Darty -el padre y sus tres hijos, Natan, Marcel y Bernard- regentaba una pequeña tienda de productos textiles. Los hermanos Darty empezaron a vender existencias y, para atraer a los clientes, dejaban la mercancías en la acera. En pocos días, las existencias se vendieron. En 1967, los hermanos Darty se trasladaron a un almacén más grande.

En 1988, la empresa procedió a la recompra de la empresa por parte de sus empleados mediante una compra por parte de la dirección mostrando así innovación económica y social. La operación fue un éxito, ya que 90% de los empleados participaron y controlaron 56% del capital. A finales de 1988, Darty abrió su tienda número cien.